9 de noviembre de 2009

ACEPTA LOS DESAFÍOS DE LA VIDA


EL DESAFIO
Desgracia solo significa que las cosas no encajan en tus deseos;
Y las cosas nunca encajan con tus deseos, no pueden hacerlo.
Las cosas simplemente siguen su naturaleza
El hombre sabio es el que se relaja con la naturaleza de las cosas,
El sigue la naturaleza de las cosas.
Y cuando sigues la naturaleza de las cosas, no lanzas ninguna sombra.
No hay desgracia.
Entonces, incluso la tristeza es luminosa, incluso la tristeza tiene su belleza.
No es que la tristeza no se vaya a presentar; se presentará, pero no será tu enemiga.
Serás amigo suyo porque veras su necesidad. Podrás ver su gracia, podrás ver por que esta ahí y por que es necesaria.


PARABOLA SOBRE EL DESAFIO
LA PARABOLA DEL GRANJERO Y EL CAMPO DE TRIGO


He oído una antigua parábola, debe ser muy antigua, porque por aquellos tiempos Dios vivía en la tierra.
Un DIA se acerco a El un hombre, un viejo granjero y le dijo:
-Mira, tú puede que seas Dios, y que hayas creado el mundo, pero tengo que decirte una cosa, no tienes ni idea de cómo llevar una granja. Tienes algo que aprender
-¿Qué me aconsejas?- dijo Dios
- Dame un año de tiempo, durante esos periodos deja que haga las cosas a mi manera para ver que pasa. ¡la pobreza será barrida de la faz de la tierra ¡
Dios acepto: concedió un año al granjero.
Naturalmente éste pidió las mejores condiciones: nada de tormentas, ni granizos, ni vientos fuertes, ningún peligro para la cosecha. Todo era cómodo, agradable, y el se sentía feliz. ! El trigo crecía tanto Cuando quería sol, tenia sol, cuando quería lluvia, tenía lluvia, toda la que quería.
Aquel año todo era correcto, matemáticamente correcto.
Pero cuando se cosechó, no había nada dentro del trigo. El granjero estaba sorprendido. Y pregunto a Dios:
-¿Que ha fallado?, ¿Qué ha pasado?
- Como no había desafíos- dijo Dios- como no había conflicto ni fricción, como evitaste todo lo malo, el trigo permaneció impotente.
Es imprescindible luchar un poco. Las tormentas son necesarias, los rayos y truenos son necesarios. Ellos agitan el alma cetro del trigo.
Esta parábola es de inmenso valor. Si solo eres feliz y feliz y feliz, la felicidad perderá todo su sentido. Será como si alguien escribiera con tiza blanca en una pared blancor. Nadie seria capaz de leerlo. Tienes que escribir en una pizarra negra, entonces se puede leer.
La noche es tan necesaria como el día. Y los días de tristeza son tan esenciales como los días alegres.
A esto es a lo que yo llamo Comprensión. Una vez que lo entiendes, te relajas; y en esa relajación esta la rendición.
Dices "Que se haga tu voluntad". Dices "Haz lo que te parezca. Si hoy hacen falta nubes, dame nubes. No me escuches, mi comprensión es limitada. ¿Qué se yo de la vida y sus secretos? ¡No me escuches¡ sigue haciendo tu voluntad"
Y poco a poco, cuanto mas veas el ritmo de la vida, el ritmo de la dualidad, el ritmo de la polaridad, menos preguntaras, menos elegirás.
Este es el secreto. Vive con este secreto y ve su belleza. Vive con este secreto y te sobrevendrá la sorpresa: ¡Que grandes son las bendiciones de la vida! ¡Cuánto se te esta dando a cada momento!

OSHO

2 comentarios:

Gilda dijo...

Me gusta vivir aunque a veces es muy complicado, pero en fin, supongo que son cosas que hay que aceptarlas, no?
Siempre que anochece, hay un nuevo amanecer, es cuestion de encontrar un lado bueno.
Un beso y buen comienzo de semana.

Marga Esteban dijo...

Gracias Gilda, tienes razón, en el equilibrio está la clave, ¿cómo podríamos admirar el alba si no existiera el atardecer?. Debemos luchar por encender esa chispa que reside en nuestro interior y no renunciar a disfrutar de lo que realmente somos, seres divinos.